El día en que los colombianos sean Colombia.

Hace pocos días, a principio de año, el día del atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo, mientras observaba uno de los noticieros nacionales (el de RCN del medio día), una de las presentadoras, en dialogo con el embajador francés, finalizó la entrevista con la frase “Señor embajador, muchas gracias por su tiempo, y el día de hoy, todos los colombianos somos Francia”.

Si querer ser extremista, debo de decir que me sentí bastante ofendida con dicha afirmación, ya que más allá de la xenofobia, o del menosprecio que en muchos países de Europa se siente hacia los que ellos llaman como sudacas, nunca he visto que alguno de estos países, sean potencia o ya no tanto, digan públicamente “Hoy somos Colombia”.

A lo largo de los años, en el país del sagrado corazón, del niño Jesús, de las fiestas y carnavales han pasado miles de masacres, desde la realizada por los colonos al llegar a estas tierras, pasando por las guerras independistas, las post independistas, las bipartidistas, las bananeras, las perpetuadas por grupos insurgentes (sin importar su afinidad ideológica), por el mismo ejército, y la más reciente: hace un par de días 4 niños inocentes del Caquetá fueron asesinados.

Y es en este último punto donde me quiero centrar, ya que hasta el momento no he escuchado decirle a ningún francés y/o líder de opinión pública francesa decir que “Todos los franceses son Colombia” o siquiera expresar que el pueblo francés se siente afligido por la muerte de estos 4 menores asesinados sin ningún motivo; y lo que es peor, no he escuchado siquiera a esa periodista que dijo tan absurda frase afirmar que todos los colombianos somos Caquetá, o siquiera que acompañamos a la familia de estos niños en su dolor.

Es triste ver como se inundaron las redes sociales en su momento con frases tendencias como #JeSuisCharlie, o #bringbackourgirls, entre otras, que si bien son hechos que merecen ser rechazados, no hay motivo para no darle lugar a nuestras problemáticas en cuanto a intensidad e importancia de las noticias. En la agenda setting de las noticias nacionales el suceso de los niños del Caquetá no alcanzó el nivel que merecía, y más allá de algunas afirmaciones del presidente Juan Manuel Santos y el ministro de defensa, la noticia no ha pasado a mayores, ¿Dónde está la indignación nacional ante tal hecho de crueldad?

En Colombia solo habrá paz el día en que todos y todas l@s colombian@s seamos Colombia, en la medida en que sintamos el dolor de patria, en el que una persona que esté en Pasto sienta el llanto de un niño en La Guajira que llora de hambre, en el que alguien de Bogotá sienta el sufrimiento de una madre de Arauca, o por qué no, que un indígena amazona sienta la alegría de un carnaval de Barranquilla. A Colombia lo que le hace falta es que los colombianos  se sientan de Colombia, se identifiquen con el dolor y gozo nacional; solo en la medida en que esto pase es que podríamos empezar a hablar de paz y reconciliación.