DESEOS DE AÑO NUEVO
DESEOS DE AÑO NUEVO
Por: Melissa Monroy
Como es común, un año nuevo puede
significar un punto de reiniciar muchas cosas, de revaluar nuestras acciones y
de proponernos metas o propósitos para ser mejores personas o al menos, para
acercarnos a nuestros sueños. Sí, es cierto que para algunos puede ser tarde
proponerse a ser astronautas o bailarines de ballet (mi sueño frustrado pese a
que hace años me dieron una beca para estudiarlo), hay otras cosas que si
pueden hacerse realidad con un poco de esfuerzo.
El año anterior (2016) lo empecé
sin muchas metas, planeando un viaje a dos continentes y rogándole a Dios no
enfermarme en ninguno. No me quejo, fue un buen año, visité Ciudad del Cabo y
Londres, volví a reencontrarme con familia y amigos en Medellín (dos veces), bailé salsa en
Cali y tuve un día de playa para mí sola en Santa Marta. Además, retomé el
alemán, jugué un par de semanas rugby y dejé
de tomar (como 9 veces a lo largo del año); como quien dice, un año de
aprendizajes.
Además fue el año de la paz; una
paz batallada y sufrida, creo que en ningún país del mundo ha habido tanto odio como en este en su nombre. Antes del plebiscito por la paz se realizó una
pomposa ceremonia que quedó como un oso internacional después que el NO (con su
carrandanga de mentiras) ganara, y no digo que todos los que votaran por el NO
fueran engañados, muchos estaban seguros de estar en contra de la dictadura
castrohomochavista que el acuerdo proponía, pero hablando serio hubo un mínimo
porcentaje que votó con argumentos aunque a mi parecer, ningún argumento
justifica la guerra.
Bueno, como venía diciendo este
año tuvimos firma del acuerdo (volumen I), firma del acuerdo (volumen II),
marchas multitudinarias en contra de los derechos de las minorías, victoria del
NO y hasta Nobel de Paz, (sin mencionar el Brexit, Trump, la ONU apoyando a
Paletina, el asesinato del embajador Ruso en Turquía y todo lo que ha pasado en
Siria), si los politólogos no aprendimos nada de política este año, nos toca
empezar a estudiar alguna ingeniería.
Con tanta cosa que sucedió en el
2016, para mi fue casi una necesidad hacer una lista de propósitos para este
nuevo año, esperando a poner mi grano de arena para que sea un gran año, pero
el primer intento no fue como lo esperaba, ya que todo eran deseos muy egoístas
(aprender a cocinar, viajar más, etc.) y no sentía que cumplía
con las expectativas, así que después de 3 días leyendo noticias, me sentí
iluminada, a continuación les dejo la lista de mis deseos para este nuevo año.
1. Que el presidente Juan Manuel Santos deje de decir en cada discurso internacional que Colombia ya es un país en paz, las amenazas a líderes y lideresas sociales van en aumento y los ataques de la derecha al acuerdo de paz no cesan.
2. Que los uribistas se escandalicen más por la corrupción que por un baile entre los observadores de la ONU y las FARC; si, los de la ONU no saben bailar, pero no es para hacer tanto escándalo. Es mejor que bailen a que estén matando, recordemos que la paz mes una fiesta.
3. Que el colombiano promedio se indigne más por la violencia contra los niños, niñas y adolescentes que ante el hecho de que las parejas homosexuales puedan adoptar.
4. Que por primera vez la izquierda colombiana se una y postule a un solo candidato o candidata para las presidenciales del 2018.
5. Que las iglesias colombianas dejen de pregonar el odio y la discriminación y recuerden que la enseñanza que Jesús nos dio fue “amarnos los unos a los otros”.
6. Que los colombianos y colombianas logremos construir la paz cada día, desde nuestros hogares, trabajos, etc. Que nuestro día a día sea en función de un mejor país.
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